En la sede del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica, y con la asistencia de la presidenta del Partido Socialista, Mónica Fein, dirigentes como Guillermo Bianchi y el rector de la Univ. de Mar del Plata, Alfredo Lazaretti, se llevó adelante un encuentro por la justicia social y laboral en la nueva era productiva.
“Del precariado a la dignidad: desafíos para la acción progresista” fue en lema de la jornada, un espacio de reflexión frente a los desafíos que impone la transformación del mundo del trabajo en el contexto de la digitalización, la automatización y la transición ecológica. El encuentro contó con el aporte de expertos de distintas organizaciones como Proyecto PAOLA, el Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO), FUNDAR y CIPPEC.
Mónica Fein expresó que “la Red PAOLA nació para entender una realidad compleja y construir caminos hacia una justicia social renovada”. Enfatizó que “no se trata solo de pobreza o precarización, sino de una profunda injusticia estructural que afecta especialmente a jóvenes y trabajadores informales”. Alertó además sobre el intento de la ultraderecha de imponer un cambio cultural que socava los pilares de la democracia y la organización laboral.
Alfredo Lazaretti, señaló que “el verdadero problema no es el equilibrio fiscal, sino cómo se alcanza. No es justo hacerlo a costa de la ciencia, la salud y la educación mientras se beneficia a los sectores más poderosos”. Subrayó que “las paritarias están pisadas y los sindicatos son atacados porque representan una barrera para quienes quieren imponer una agenda de concentración de riqueza”.
Por su parte, Guillermo Bianchi afirmó que “ya no es pobre solo quien tiene un ingreso bajo, sino quien no accede al conocimiento”. En ese sentido remarcó que el sindicalismo debe asumir un rol activo ante los cambios tecnológicos: “tenemos que apropiarnos de la tecnología y trabajar en nuevas convenciones colectivas que garanticen derechos en las nuevas plataformas laborales”.
Los tres coincidieron en la necesidad urgente de discutir el impacto de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, no solo desde su potencial económico, sino también desde una perspectiva ética, educativa y de salud mental. “La Inteligencia Artificial trae beneficios, pero también genera desigualdad, adicciones y desinformación. Necesitamos regulación y participación activa del Estado”, señalaron.
Este encuentro propuso ser un punto de partida para construir una alternativa progresista real, con los trabajadores y trabajadoras en primera fila, defendiendo derechos conquistados y proyectando un país más justo, solidario e inclusivo.